- Mezcla realidad y ficción
Se dice que la literatura imita la realidad, se inspira en la vida real. Pero a partir de esa realidad, el escritor crea un mundo literario personal y único, es la ficción literaria. Por supuesto la relación entre la vida real y la ficción es diferente en cada obra; “Alicia en el país de las maravillas”, de Lewis Carroll, es menos realista que “El Lazarillo de Tormes”.
- Es subjetiva, connotativa y polisémica
Una obra literaria tiene tantos significados como lectores; cada uno la puede interpretar a su manera. Incluso un mismo lector puede interpretar una obra de diferentes maneras si la lee en un momento diferente de su vida (por haber tenido vivencias que lo acercan de forma diferente a esa misma obra).
- Quiere enseñar y deleitar
“Prodesse et delectare”, es decir enseñar y deleitar. Estas dos palabras son del poeta latino Horacio (siglo 1 a. C.) en su “Arte poética”. Es la doble naturaleza del lenguaje literario; las obras literarias suelen conjugar estos dos aspectos; cualquier novela nos causa placer y nos enseña.
Pongamos como ejemplo “Muerte en Venecia”, de Thomas Mann; la novela cuenta la última etapa de un anciano que se acerca a su momento final; nos embelesa por su estilo decadente o por sus descripciones (parte estética, el placer de leer); por otro lado, en la obra se analiza el tema de la vejez, de la muerte y de la inmortalidad (parte de aprendizaje).